Este inicio de año uno de los mejores hábitos que puedes adquirir es el ahorro de energía tanto para tu bienestar económico como para ayudar al planeta.
La subida de los precios de la electricidad ha hecho que cada vez más gente se pregunte qué se puede hacer para reducir el gasto y lograr pagar las facturas a finales de mes. Esta es una situación global y aunque que cada país tiene sus propios sistemas, en todos se busca lo mismo.
Lo que quizás no sabes es que cosas básicas como apagar la luz cada vez que sales de una habitación podría ahorrarte al fin de mes mucha energía, es por ello que a continuación te hablaremos de los puntos claves del ahorro energético en el hogar y el eficiente de los electrodomésticos.
El 55% del consumo de energía en el hogar proviene de los electrodomésticos, por ello es importante comprar electrodomésticos con un alto nivel de eficiencia energética. De ahora en adelante además de fijarte en el precio del producto asegúrate de saber cuánta energía consume.
Usar electrodomésticos de clase A y hacer un uso óptimo de cada uno de ellos en casa es clave si queremos empezar a ahorrar energía. Si tienes que cambiar algún electrodoméstico, elige aquellos con etiquetas energéticas más eficientes, como las A+, A++ o A+++. Aunque suelen ser más caros, te ahorrarás mucho más en las facturas.
“En cuanto al gasto energético, el electrodoméstico que más consume es el refrigerador, porque está más tiempo enchufado. Es el electrodoméstico en el que más nos tenemos que fijar en la eficiencia energética”, refieren los expertos.
Desconecta todo lo que no uses
Para que el refrigerador tenga un rendimiento óptimo es necesario evitar que acumule escarcha o hielo. Mantener su parte trasera ventilada dejando un espacio entre la pared, para que pueda circular el aire y el polvo.
También debes evitar que le de la luz solar directa y que no esté cerca de fuentes de calor como el horno y la cocina. Evita introducir alimentos calientes que suban la temperatura del interior. Coloca bien los alimentos, con espacio suficiente entre ellos para que el aire fluya y facilite el enfriamiento. Ábrelo lo menos posible para evitar la pérdida de frío.
Con la lavadora la mejor forma de ahorrar energía es evitando usar agua caliente y usar los programas ecos más largos, que hacen que se gaste menos energía. En Países como los de Centroamérica usar una secadora es incensario así esta es otra forma de ahorrar.
Desconecta el televisor. Aunque no estés usando este electrodoméstico el solo hecho de estar conectado a la corriente y tener una pequeña luz roja encendida hará que al final del mes tu consumo aumente, porque poco a poco, día a día, minuto a minuto se va escapando la electricidad.
Cambia los bombillos
Lo mismo sucede con las computadoras, impresoras, el cargador del celular, equipos de música, microondas y router, que permanentemente pasan conectados a la red eléctrica de nuestros hogares.
Cuando dejes de usar un aparato, apágalo del todo y desconéctalo. Además, debes de tener en cuenta que entre más antiguos sean los aparatos electrónicos mayor consumo tendrán.
Otra de las cosas que debes de saber es que los bombillos tradicionales consumen una cantidad excesiva de electricidad, por lo que hay que reemplazarlas por otras que sean más eficientes.
Las luces fluorescentes compactas (CFL) y las luces LED consumen entre un 25% y un 80% menos de electricidad y duran de 3 a 25 veces más que los bombillos tradicionales.
En fin, un simple gesto como desenchufar un aparato puede suponer un ahorro considerable de electricidad al final del año.
¿Cuánto se puede ahorrar?
Según especialistas, sumando todas estas medidas, se puede llegar a ahorrar hasta un 30% de la factura. ¿Te animas?